Se
realizaron la semana pasada en el paraje Algarrobito, a
pedido de las mujeres que viven en la comunidad.
Algarrobito
es una comunidad Guarani que se encuentra habitando en las márgenes del Rio
Tarija, se ingresa por Oran, pero pertenece al Municipio de Mosconi. La
comunidad está compuesta por más de 14 familias las cuales viven del
autoconsumo y producción de semillas de maíz y arroz que comercializan en
pequeña escala en Bolivia y Argentina.
En la
primera parte de las jornadas, se dialogó sobre los alimentos disponibles, como
ser frutas, hortalizas, frutos del monte, plantas silvestres alimenticias y
curativas etc. Luego se definieron las actividades a realizar con los mismos.
En horas de
la mañana del primer día se prepararon pizzas de lechuga, fideos de acelga,
todo de manera artesanal y con participación de mujeres, hombres y niños.
Se
compartió el almuerzo comunitario donde también se sumaron los hombres que
llevaban a cargo los detalles de la obra de agua, como parte del Proyecto
especial financiado por el MDS de la Nación.
Se
intercambiaron las recetas y se hicieron los cálculos del gasto para lograr los
productos.
En horas de
la tarde se realizaron los dulces, mermeladas de naranja agria, pomelos y jugos
concentrados.
La
comunidad no había podido realizar estos talleres previamente por falta de agua
disponible para las distintas preparaciones, por lo que estas actividades
representan un efecto no buscado pero largamente anhelado por la comunidad, ya
que hay escaso aprovechamiento de los cultivos locales y las frutas de
estación.
Al día
siguiente se realizó un inventario y exposición de las plantas silvestres
disponibles se dialogó sobre los distintos usos alimenticios y medicinales,
luego se procedió a realizar los preparados: jabones medicinales, talcos y
lociones.
En la zona
es muy importante la proliferación de mosquitos, las cuales en muchos casos
obstaculizan las tareas cotidianas, por lo que realizar repelentes naturales es
una acertada actividad, útil y necesaria en ese contexto.
Luego de
las actividades los participantes mostraron interés por profundizar algunos
talleres, abordar otras temáticas, comentaron que van a ponerlas en práctica lo
aprendido ya que de esa manera pueden aprovechar mejor lo que producen,
convirtiéndolos en bienes necesarios para la alimentación y la salud.
Mientras se
cocinaban los preparados, una de las mujeres más antiguas de la comunidad
enseñaba tejer a las más jóvenes.
Lic. Alcira Figueroa
Coordinadora Provincial
ProHuerta Salta
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